Aquí hasta el final

¿Sabes de que me doy cuenta? De que solo ha pasado un mísero día desde que emprendió camino a su campamento. Los veranos tienen una parte mala, egoísta y triste, son los días en los que no estás, en los que me paso cada uno de los minutos de cada día pensando en el tiempo que falta para volver a verlo.

Y solo ha pasado un día pero no me cansaré de repetir que un dia más es un día menos y que por momentos peores hemos pasado.